ANTECEDENTES
La acción comunitaria, reconoce a la comunidad, a los vecinos y vecinas de una ciudad, la capacidad de protagonizar y decidir qué acciones realizar para que éstas puedan provocar cambios y repercutan en mejorar las condiciones de vida de toda la ciudadanía.
Por esta razón, el PLACI de Viladecans, se convierte en la herramienta capaz de aglutinar, no solo las demandas y necesidades sociales de la ciudad, sino también las respuestas que los vecinos y vecinas, conjuntamente con Ayuntamiento, entidades y servicios pueden ofrecer como solución a las problemáticas comunes a todos y todas.
El Plan de acción comunitaria inclusiva consta de cuatro fases: diagnóstico, implementación (puesta en marcha de las acciones), seguimiento y evaluación.
En todas y cada una de ellas, están colaborando, conjuntamente, tanto personal técnico del ayuntamiento como personas pertenecientes a asociaciones y entidades de la ciudad, servicios o vecinos y vecinas a título individual.
Esta participación conjunta ya ha realizado en el diagnóstico y ha propuesto las acciones que a continuación ponemos en su conocimiento para poder priorizarlas. Será en función de esta priorización, cuando el Plan de acción comunitaria inclusiva comience a poner en marcha las actuaciones.
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